Elegir siempre es complicado ¿acertaré, será la mejor opción, lo necesito? un puñado de dudas invaden tu cabeza y ¡no es para menos! cuando hay varias opciones, lanzarse al vacío siempre es difícil pero, si además, lo que quieres es comprar tu primera bici eléctrica ¡horror! “cómo sé cuál debo elegir”. No te preocupes, en Ebike-on estamos para ayudarte.
Las bicis eléctricas están de moda, es indudable, y no es pasajera, sino que ha llegado para quedarse. Han revolucionado tanto la forma de moverse por las ciudades como por la montaña, porque ofrecen las mismas prestaciones que una convencional con un extra de comodidad y sin renunciar al ejercicio.
La oferta es tan amplia que al principio puede resultar complicado escoger, pero desde Ebike-on queremos que aciertes y quedes satisfecho con tu compra, así que te contamos algunos factores que debes plantearte a la hora de comprar tu bici eléctrica ¡No te los pierdas!
Partamos de la base… si hay algo que condiciona la compra es el presupuesto. No encontrarás bicis eléctricas baratas y si ves alguna ¡sospecha! pero gracias a que existe un gran abanico de posibilidades, podrás encontrar la que mejor se ajuste a tu bolsillo.
Es fundamental tener claro desde el primer momento cuánto te quieres gastar y en función del dinero centrarte en la gama, ya sea alta, media o baja. Y, aunque el presupuesto es importante ¡no es lo único que debes tener en cuenta!
Una vez hayas establecido tu presupuesto, la segunda pregunta que debes hacerte es ¿Para qué la quiero? para la montaña, la ciudad, mixta, de paseo, si necesitas que ocupe poco espacio o que la batería sea desmontable. Tu respuesta descartará muchas opciones y podrás centrarte en las que realmente quieres.
También tienes que pensar dónde la vas a guardar y si tienes algún punto de suministro eléctrico donde enchufar tu batería durante algunas horas para cargarla. Estos pequeños detalles permitirán que te decantes por un modelo u otro. Por lo tanto, responde a las siguientes 3 preguntas:
Si ya tienes la respuesta puedes continuar con el tercer paso y no menos importante.
No queremos daros una clase de física, pero si siempre ha sido tu asignatura pendiente te explicamos, por encima, lo más básico que debes tener en cuenta cuando examinas un motor. Su fuerza se mide en vatios (W) y es la potencia que te va a ayudar a la hora de subir una cuesta ¡Hala, ya está! Por lo tanto, podemos afirmar:
Más potencia = más fuerza
En cuanto al máximo permitido por la UE tienes que saber que en una bici eléctrica son 250W, si encuentras alguna que supere este rango, será considerado ciclomotor y tendrás que seguir la normativa aplicable a este tipo de vehículos.
Su ubicación en la bici es igual de importante que la potencia, ya en función de la posición del motor tendrás unas sensaciones u otras y puede estar ubicado en la parte delantera, trasera o central de la bici.
Motor delantero:
Es lo más económico y una buena opción para aquellos que quieran convertir su bici convencional en una eléctrica. Además, al ser un motor más básico requiere menos mantenimiento. Pero, por otro lado, al estar ubicado en la rueda delantera, esta puede sufrir mayor desgaste debido al peso y notarás menos agarre.
Motor trasero:
Es una buena opción para bicis de montaña ya que proporciona más estabilidad, aunque puede resultar bastante incómodo cambiar la rueda si sufres un pinchazo (muy común en este tipo de terrenos).
Motor central:
Es el más extendido y equilibrado de todos al estar situado en la zona de los pedales y la sensación que tendrás será parecida a una bici convencional. No produce tanto rozamiento y es más estable aunque, también, un poco más caro.
Repite con nosotros “El tamaño sí importa y no todas las medidas son adecuadas para todas las personas”. Puede medirse de manera convencional en talla XS, S, M, L o XL, en pulgadas o centímetros.
Por ejemplo, una talla S equivale a 15", 16" (50, 51, 52, 53 cm) ; la M a 17", 18" (54, 55, 56); la L a 19", 20" (57, 58, 59); y la XL a 21", 22" (60, 61).
Además del tamaño, hay que tener en cuenta que una bici eléctrica es más pesada que una convencional, por lo tanto, si optas por materiales como la fibra de carbono o el aluminio notarás mayor ligereza frente a otros acabados.
Su capacidad se mide en vatios/hora (WH) y es igual de importante que el resto de componentes. Si tus rutas o trayectos son muy largos deberás adquirir una batería de alta capacidad, así evitarás quedarte sin autonomía, aunque también dependerá de su estado de conservación y, obviamente, de su antigüedad. Las más duraderas suelen ser las de litio, que son ligeras y tienen mayor rendimiento, aunque son ligeramente más caras.
Las baterías pueden ser extraíbles o estar integradas en la bici ¿cuál es la diferencia? sobre todo comodidad para cargarla, si no cuentas con un espacio donde dejar tu bici como un garaje o trastero con enchufe. Si tu única opción es subirla a casa, de esta forma podrás aligerar el equipaje cargando solo la batería.
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