¿Qué necesitas para disfrutar de tu bicicleta en otoño?

Por eso, antes de comenzar con los ejercicios perfectos que debes practicar para ponerte en forma y sacar el máximo partido a tus rutas en bici de carretera o MTB, te vamos a recomendar la equipación básica que todo ciclista debe tener durante el otoño.

1. Gorros: La cabeza es la parte del cuerpo por la que más calor se pierde por eso contar con un gorro es fundamental si no quieres quedarte helado. Los gorros y las cintas deportivas se colocan bajo el casco para evitar el exceso de sudoración y aportar comodidad bajo el casco de bici. A la hora de elegir tu mejor opción debes fijarte en que no tenga costuras, que transpire y que se ajuste perfectamente a tu cabeza garantizando el confort. Si buscas el gorro de ciclismo perfecto en nuestra tienda online podrás elegir entre una amplia gama ¡Escoge tu preferido!
2. Braga: El cuello es otra parte del cuerpo que merece una buena protección térmica. Las bragas son la mejor opción para mantener tu temperatura corporal estable, evitando que el incómodo aire se cuele en tu torso ¡pruébala!
3. Guantes: Es muy complicado sostener con fuerza el manillar de tu bici si tienes los dedos helados. Por eso, ha llegado la hora de cambiar los guantes de verano por los guantes de bici de invierno. Te protegerán del frío, la lluvia y cualquier otro obstáculo en tu camino.
4. Chubasquero: Nunca se sabe lo que te puedes encontrar en tu camino, por eso, siempre es mejor contar con una prenda que te proteja en caso de lluvia. Este complemento se caracteriza por ser ligero y fácil de poner en cualquier momento.
5. Camiseta térmica: Es el momento de contar con una segunda capa. Una prenda que se ajuste a tu cuerpo, que retenga el calor corporal y que transpire para que no te quedes frío. Una camiseta térmica es la mejor opción para mantenerte caliente mientras pedaleas. Aquí te dejamos nuestra mejor selección para que elijas entre grandes marcas al mejor precio.

Ahora ha llegado el momento de meternos en materia y recomendarte una serie de ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu rendimiento sobre tu bicicleta y sobre todo a quitarte esos kilos de más que has ganado durante el verano. No solo te permitirán pedalear más rápido, sino también más fuerte, así conseguirás llegar mucho, mucho más lejos. ¡Al ataque!

1. Sentadillas: Ganarás fuerza en tus cuádriceps, el músculo principal de cualquier ciclista. Para ejecutar bien el ejercicio solo tienes que abrir los pies a la altura de los hombros y comenzar a bajar hasta los 90º flexionando las rodillas y procurando que no sobrepasen las puntas de los pies. Con este ejercicio mejorarás tu potencia y notarás mayor flexibilidad.
2. Lunge: Complementa el ejercicio de sentadillas porque con este movimiento fortalecerás la parte posterior de la pierna, isquiotibiales y glúteo. Solo tendrás que adelantar la pierna y bajar en línea recta manteniendo las rodillas en 90º. Tienes que prestar especial atención a tu cuerpo, que no se incline hacia delante ni tampoco se encorve hacia atrás. Prueba primero con una y luego cambia a la otra.
3. Planchas: Te ayudarán a fortalecer todo el cuerpo y mejorar tu rendimiento sobre la bici. Es uno de los ejercicios más completos que puedes realizar porque no solo notarás tu abdomen más fuerte sino, también, ejercitas la zona lumbar, la espalda, las piernas y los brazos. Para realizarlo correctamente debes colocar tu cuerpo en posición horizontal y en línea recta apoyando el peso sobre tus antebrazos y las puntas de los pies. Es importante mantener las caderas alineadas con todo el cuerpo ¡ni más arriba ni más abajo!
4. Fondos de tríceps: Aunque es un músculo pequeño es de vital importancia para cualquier ciclista porque ayuda a sujetar con fuerza el manillar y es el encargado de estabilizar y aguantar el peso corporal durante las rutas en bicicleta. Además, sufren una tensión constante en las bajadas más empinadas principalmente de los amantes del enduro o MTB. Para ejecutar correctamente el ejercicio solo tienes que apoyar tus manos mirando hacia ti en una superficie elevada y bajar el cuerpo hasta que tus codos formen un ángulo de 90º. Procura mantener tu espalda cerca y paralela a tu punto de apoyo. Después vuelve a subir para estirarlo ¡notarás la tensión en la parte posterior del brazo!
5. Burpees: Para ganar un poco de resistencia te recomendamos hacer este ejercicio en el que implicarás prácticamente todos los músculos y, sobre todo, el corazón. Para llevarlo a cabo deberás enlazar varios movimientos que ya conoces como la sentadilla, la flexión y el salto. Los tres unidos y con fluidez se convierten en un burppe que si repites en varias series notarás como tu frecuencia cardiaca se dispara considerablemente.

Para finalizar te proponemos dedicar unos minutos estirar correctamente tu cuerpo y relajarte porque te proporcionará flexibilidad, fluidez y evitarás posibles lesiones.