Cómo funciona un bici eléctrica y porqué deberías tener una

Pero como todo lo popular no han escapado a la polémica, seguro que alguna vez has escuchado “no es para auténticos deportistas” o “para eso te compras una moto”, unas frases fruto del desconocimiento que vamos a desmontar:

• Con una bici eléctrica, sí ¡repetimos! sí, se hace ejercicio. La principal diferencia entre una convencional y una ebike es que lleva un motor que asiste al pedaleo, pero no significa que se mueva sola. Como has podido leer es una ayuda, por lo tanto, siempre hay que hacer ejercicio y accionar los pedales aunque, en esta ocasión, serás tú quien decidirá el nivel de esfuerzo que quieres hacer.
• No tiene nada que ver con un ciclomotor, de hecho, en una bici eléctrica nunca encontrarás un puño o gatillo como en una moto. Además, la normativa europea establece que debe estar limitada a 25 km por hora, si supera este rango ya no se considerará una Ebike, sino un ciclomotor y, como tal, estaría regulado por una normativa específica siendo obligatoria una licencia, seguro, matriculación…

Si estás pensando tener tu propia bici eléctrica ¡bienvenido a nuestro mundo! somos unos apasionados del ciclismo motorizado y contamos con los mejores expertos que resolverán todas tus dudas. En Ebike-on encontrarás el modelo perfecto sea cual sea tu nivel físico:

• Muy deportista:Si estás más fuerte que el vinagre y no puedes dejar pasar un solo día sin mover un músculo, la bici eléctrica te ayudará a llegar mucho más lejos sin dejar de exigir y pedalear.
• Nivel intermedio: Si eres como la mayoría de los mortales que ocasionalmente recuerdan que el deporte es bueno para la salud y sacan del armario las zapatillas un par de veces a la semana ¡una Ebike es la solución! Te ayudará a vencer la pereza y harás ejercicio sin perder la motivación.
• Sedentario: Si llevas tiempo viendo como los demás sudan la gota gorda y crees que el deporte no está hecho para ti ¡nunca es tarde para comenzar! Con tu bici eléctrica te divertirás mientras comienzas a moverte de manera progresiva, sin que al día siguiente no puedas moverte de agujetas. 

Ahora que has decidido adquirir tu primera bici eléctrica es el momento de que conozcas sus partes. Vamos a explicarlas de manera sencilla, sin entrar en tecnicismos, y para ello, haremos una rápida radiografía de sus principales componentes:

1. El motor: Es el corazón de cualquier Ebike, si él no sería eléctrica, y es el responsable del movimiento y la asistencia en cada pedalada.
2. La batería:Podríamos compararla con los pulmones porque de ella depende la autonomía de la bici, que suele oscilar entre 50 y 120 km, aunque esta varía en función de otros muchos factores como:
• El modo
• El peso
• El desnivel
3. Panel de control o display: Son tus ojos porque en esta pequeña pantalla encontrarás toda la información sobre tu bici: modos, batería, niveles…
4. Sensor de pedaleo:Sería el cerebro ya que se encarga de enviar la información sobre tu pedaleo al controlador que alimenta al motor para que trabaje de forma eficaz.

Una bici eléctrica es muy sencilla de utilizar, es prácticamente igual que una convencional, solo debes tener ganas de hacer ejercicio, subir y pedalear. La única diferencia que encontrarás es que, en esta ocasión, serás tú quien decidirá la intensidad.

Pero no basta con sentarse y apretar un botón, recuerda ¡no es una moto! Para que el motor se accione es imprescindible que comiences a pedalear y una vez marques el ritmo serás tú quien escoja aumentar o disminuir el nivel de exigencia.

Para ello, las bicis eléctricas suelen ofrecer varios tipos de asistencia. Dependiendo del modelo encontrarás algunos más complejos que otros y según la marca que adquieras encontrarás nombres diferentes, pero generalmente los modos son:

• Eco: Tú das una pedalada y la bici da otra por ti
• Tour o pista: Multiplica tu pedalada por 2.
• Power: La multiplica casi por 4.

Hay algunas que cuentan con el modo caminar que te ayudará a empujar tu bici en el caso de que tengas que bajarte porque la pendiente se te haga muy cuesta arriba. Pero, eso sí, cuando dejas de pedalear o accionas el freno, el motor de tu bici se parará, así que ya sabes ¡no bajes el ritmo!

Una vez pruebas una Ebike no querrás cambiar.