Pinchar una rueda cuando sales a montar en bici es más frecuente de lo que parece ¡y lo sabes! Seguramente en alguna ocasión has cogido tu bicicleta por los ‘cuernos’ y cuando llevabas unos cuantos kilómetros de distancia has notado que algo no iba bien. Sientes una vibración extraña, escuchas un ruido raro y tu rueda comienza a flojear. Sí, todos los augurios indican que has pinchado. Y ¿ahora qué? te preguntarás. Si eres un ciclista experimentado o buen previsor llevarás todos los accesorios de reparación para bicicletas en tu mochila y podrás solventar sin problema cualquier obstáculo. Pero si has caído en el error del novato o nunca te has caracterizado por seguir ese refrán popular que dice ‘prevenir, mejor que curar’ tendrás que arreglártelas como puedas y esperar a que por tu camino pase algún otro aficionado que pueda ayudarte con sus herramientas de mantenimiento a subsanar el incidente si no quieres volver caminando a tu casa.Para no tener que vivir esta desagradable situación te recomendamos entrar en nuestra tienda online y comprar tu propio kit de reparación de pinchazos ¡lo agradecerás! Y si no tienes ni idea de cómo usarlo ¡no te preocupes! aquí te dejamos 5 claves para reparar tu rueda pinchada sin perder mucho tiempo. Comencemos.
No hay deportista que se precie que no cuide su dieta o, por lo menos, lleve una alimentación saludable. Y ¡no es para menos! porque una correcta ingesta de nutrientes es fundamental si quieres lograr un buen rendimiento ya que aportan todo lo que necesitas para ganar masa muscular y tener energía durante la práctica deportiva. Como un coche que necesita gasolina para arrancar, cualquier persona que realice una actividad física requiere el consumo de alimentos para poder llevarla a cabo, sería su combustible, y si son saludables ¡mejor que mejor! Pero ¿a qué nos referimos con saludables? A productos que aporten los nutrientes que tu cuerpo requiere para recuperarse de un esfuerzo físico. Proteínas, carbohidratos, grasas, glucosa, minerales, vitaminas y las calorías necesarias en función del peso y la intensidad realizada serán fundamentales para seguir activo. Una mala o escasa alimentación deriva en cansancio, que a su vez conlleva una mala posición y, en muchas ocasiones, en lesiones musculares debido a que se exige más al cuerpo de lo que puede ofrecer o sin darle tiempo a que se pueda recuperar.
Todo lo que sube tiene que bajar ¡eso ya lo sabemos! pero subir no es tan sencillo como parece. Deportivamente hablando, para subir una cuesta a pie necesitas unos glúteos, isquiotibiales y gemelos bien fuertes pero también entran en juego los cuádriceps y flexores de cadera que permiten una buena zancada.Cuando vas en bicicleta las cuestas están a la orden del día. Son muchos los kilómetros que se recorren y muy diferentes los terrenos y desniveles que hay que afrontar. Sobre una bici también entran en juego otra musculatura como los abdominales, oblicuos y la espalda que te ayudan a mantener el equilibrio, una correcta posición y fuerza en cada pedalada. Para poder ser un buen escalador sobre tu bici necesitas práctica y esfuerzo. Sabemos que al principio las largas pendientes intimidan a cualquiera pero cuando hayas subido más de una notarás que los ascensos se van simplificando. No obstante, siempre hay una serie de trucos que pueden ayudarte a subir más fluido. Aquí te dejamos 5 consejos para luchar contra la gravedad.
Salir a montar en bici siempre es un plan perfecto para olvidarse del mundo y volver a conectar con la naturaleza. Y no solo hablamos del momento en el que das la primera pedalada y ya no paras hasta la última, sino también de los pasos previos y posteriores como elegir el equipamiento deportivo, poner a punto tu bicicleta, revisar sus componentes, establecer tu ruta, estirar… todas estas acciones forman parte de la experiencia de cualquier ciclista. Cada maestrillo tiene su librillo, pero sea cual sea el tuyo, es importante seguir este ritual si quieres conseguir buenos resultados en cada una de tus escapadas por la montaña. Un buen ciclista tiene que ser previsor, conocer su vehículo, sus herramientas y las posibles dificultades que puede encontrarse durante sus rutas porque ¡no todo va a ser un camino de rosas! Hay que tener en cuenta que siempre puedes sufrir algún contratiempo pero lo importante es saber enfrentarse a ellos. Afortunadamente, cuando sales a montar en bici hay algunos tan comunes que es imposible que te pillen por sorpresa. Ebike-on te ayudamos a reconocerlos y te recomendamos algunos de los accesorios necesarios para enfrentarte a ellos en tan solo unos minutos.
Sentirse seguro y protegido en cualquier aspecto de la vida es fundamental, pero cuando prácticas deporte ¡mucho más! porque te aporta confianza y permite mejorar tu rendimiento ¿cómo? muy sencillo, el miedo a caerte o lesionarte desaparece, dando paso a la seguridad en ti mismo y tus habilidades. Cuando montas en bici, sea cual sea la modalidad que practiques, ocurre algo parecido. Si llevas las protecciones adecuadas tus paseos por la ciudad serán más cómodos y en tus descensos por la montaña te confundirán con un cohete. No son exclusivas de los más arriesgados, sino que son un complemento básico para cualquier ciclista profesional o amateur que quiera seguir mejorando y evitar lesiones. Igual que nada más subirte al coche te abrochas el cinturón ¿por qué no vas a ponerte el casco o las rodilleras cuando montas en bici? Te recordamos que el suelo está duro y no te va a hacer ninguna gracia comprobarlo por ti mismo sin las protecciones adecuadas.
¿Eres de los que después de tus rutas en bici te vas corriendo a la ducha sin dedicar ni un segundo a los estiramientos? ¡Error! Los ciclistas, como cualquier otro deportista, deben estirar los músculos involucrados en el ejercicio si quieren evitar lesiones y conseguir mejorar su rendimiento. Un buen estiramiento es igual de importante que el propio deporte y, por lo tanto, tiene que convertirse en parte fundamental y obligatoria en tu rutina.
La bicicleta se ha convertido en el medio de transporte preferido de muchas personas. Ya no solo es habitual encontrarlas por el campo o la carretera sino que cada vez son más frecuentes en las ciudades. Su rapidez y comodidad permite que cualquiera pueda sumarse a la moda del pedaleo. Los carriles bici han proliferado por las grandes urbes y los conductores están habituados a circular junto a los ciclistas. Para ir al trabajo, a comprar, de paseo, de ruta por la montaña… Sea cual sea el motivo por el que has decidido comprar una bici debes saber que no estás exento de cumplir ciertas normas de circulación. Como el resto de los ciudadanos, tienes el deber de conocer cuáles son tus obligaciones para evitar accidentes y convertirte en un buen ciclista.
Si eres de esas personas que no pueden salir de viaje sin su bici ¡eres un Ebike-rider! Este nuevo término que nos acabamos de inventar se lo dedicamos a todos los fanáticos de las bicis eléctricas que cuentan los minutos para salir a pedalear. Seas profesional o ciclista aficionado, si tienes una bici perteneces a esta comunidad de adictos al bienestar, la naturaleza y el ejercicio. Cada vez somos más los que disfrutamos con algo tan simple como salir a dar una vuelta sobre dos ruedas y eso ¡nos encanta! Desconectar de la rutina diaria, sentir la brisa en tu cara, la velocidad, la conexión con el entorno… son solo algunas de las increíbles sensaciones de practicar este deporte.
No paras de verlas, en la ciudad, por la montaña, en el campo… da igual donde estés siempre te encuentras alguna. Las bicis eléctricas proliferan como las setas en otoño y ¡no es para menos! son respetuosas con el medio ambiente y destacan por su comodidad, funcionalidad y utilidad, unas cualidades que las han convertido en uno de los medios de transporte más empleados de los últimos años. Su popularidad sube como la espuma ¡están de moda! es indudable, muestra de ello es que en 2020 sus ventas se dispararon rozando casi el 50% en comparación con 2019 y se llegaron a vender nada más y nada menos que 212.635 unidades.
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